Prophet-Evangelization: “Go, therefore, and make disciples of all nations, baptizing them in the name of the Father, and of the Son, and of the Holy Spirit, teaching them to observe all that I have commanded you” (Matt. 28:19-20). These final words spoken by Christ to His Apostles constitute the heart of the Church’s enthusiasm to bring all people to the truth of the Gospel. Every human person has the right to hear and experience the mercy and love of God. “Hence the mission of evangelization, a continuation of the work desired by the Lord Jesus, is necessary for the Church: it cannot be overlooked; it is an expression of her very nature.”1 Thus, “all the baptized, whatever their position in the Church or their level of instruction in the faith, are agents of evangelization”; we are all missionary disciples.2 Through the Holy Spirit’s gift of zeal, St. Mary Catholic Church & School will be a prophetic people seeking always and everywhere to share the joy of the Gospel through a personal witness of Christ’s merciful love as “spirit-filled evangelizers.”3
1 Pope Benedict XVI, Ubicumque et Semper.
2 Pope Francis, Evangelii Gaudium, 120.
3 Ibid., 259-262.
Profeta – Evangelización: “Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado” (Mt. 28, 19-20). Estas últimas palabras pronunciadas por Cristo a sus Apóstoles constituyen el corazón del entusiasmo de la Iglesia por llevar a todos los pueblos a la verdad del Evangelio. Toda persona tiene derecho a escuchar y experimentar la misericordia y el amor de Dios. “De ahí, la misión de la evangelización, una continuación de la obra deseada por el Señor Jesús, es necesaria para la Iglesia: no se puede pasar por alto; es una expresión de su propia naturaleza”.5 Así, pues, “todos los bautizados, cualquiera que sea su posición en la Iglesia o su nivel de instrucción en la fe, son agentes de evangelización”; todos somos discípulos misioneros.6 A través del celo, que es don del Espíritu Santo, la Iglesia y Escuela Católica de St. Mary será un pueblo profético buscando siempre y en todas partes compartir la alegría del Evangelio a través de un testimonio personal del amor misericordioso de Cristo como “evangelizadores llenos del Espíritu”.7
5 Papa Benedicto XVI, Ubicumque et Semper.
6 Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 120.
7 Ibid., 259-262.